Escribo y luego borro. Hago con las letras lo que no puedo hacer con la vida...

lunes, 18 de octubre de 2010

Hazaña de un viaje


Era uno de esos domingos que no queremos recordar, pero que queremos más a menudo, por nuestra indisposición a no querer hacer ¡nada! Y no tener remordimiento de conciencia. Era necesario adquirir el boleto de regreso a la realidad, ¿Han visto lo ineficientes que son en el ticket bus de ADO? =S… te piden un millón de detalles, aparte de que la página no funciona correctamente. ¡Soy culpable de vivir en un país TAN BUROCRÁTICO!

Me despierto a las 5 AM, un minuto más ¡Por favor!, mi perrita brinca encima de mi pidiendo atención, ok,  ¡ya me desperté! Me meto a la regadera, me cambio, meto las últimas cosas necesarias a la maleta, siento como si el tiempo se hiciera lento, lo cual es magnífico para darme el tiempo necesario, que sentimiento tan extraño, normalmente Murphy hace de las suyas y sueles estresarte porque el reloj siempre va más rápido cuando mas retardado necesitas que sea, sin embargo comprobadísimo que si te organizas y vas haciendo las cosas una por una sin atribularte de la millonada de cosas pendientes  todo sale mejor y sin estrés.

Media hora antes en la central para dar los mil papeles que te piden para darte el boleto, obvio siempre falta algún papel más, el cual después de hacer una fila gigante debes ir a conseguir; Corro a que me escaneen mi IFE, veo la hora,  falta nada para la hora de partida, voy pasando entre la fila pidiendo que me dejen pasar antes, llego a la ventanilla con la única mal encarada que atiende a esa hora, ¡por fin! Me da el boleto, regreso por la credencial que había olvidado en el cybercafe, ya estoy arriba del camión, con una Lap y una maleta pequeña ¿Para qué documentar?, las pongo en la parte de arriba, me toca junto a un viejito, así es que aparte de mi show de poner las cosas en el porta-equipaje y el show para que el señor me deje pasar jeje en fin pongo mi chamarra de almohada e intento dormir… 

La cabeza da mil vueltas haciendo el recuento de los daños del fin de semana ¿Por qué?, ¿Por qué justo cuando tienes tan poco tiempo para descansar intentas conquistar al mundo?... A la mitad del camino se escucha un golpe en el pasillo, era la Lap que había salido volando de la parte del porta-equipaje, se asustan 3 o 4 personas que van bien dormidas, me pasan la Lap la pongo en mis pies junto al pastel de manzan que hicimos con la familia, entre 4 personas y muchos huevos. 

Llegamos a la terminal, ¡quiero dormir más!, pero bueno, hay que quitarnos todos los electrones posibles y ser de lo más positivo.  Camino 3 cuadras para tomar el camión que me llevará a mi casa, desayuno las ricas quesadillas que mamá ha guardado para mí. Una persona se acerca, se me hace conocida, ¡es la vecina simpática! Se sienta al lado de mi, vamos en el chisme total, cuando llegamos a la parada que se encuentra fuera del fraccionamiento oh my god!, hora de irse a la escuela, la vecina amablemente se ofrece a llevarse tu maleta. Gracias, aun existe gente práctica y dispuesta a ofrecerte una mano.

1 comentario:

  1. Genial escrito peque, ya me diste ganas de reiniciar mi blog :) me parece perfecto que hagas de tus dias aventuras y que tus pensamientos sean el motivo de cada una de ellas

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