Escribo y luego borro. Hago con las letras lo que no puedo hacer con la vida...

domingo, 29 de abril de 2012

Si yo fuera presidente

Ahora que estamos en época de elecciones...


“Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya río.” (Nikita Jruschov)








Me gustaría llegar a México y encontrarme con lo que es, un país hermoso. Yo se que tiene muchos problemas: es un país corrupto, cuenta con una terrible depresión económica, tiene una alta tasa de desempleo, hay problemas de migración, hay un alto índice de asesinatos, robos, narcotráfico, jóvenes que dejan de estudiar a muy temprana edad, problemas de sindicatos, altos impuestos, leyes absurdas, famosos vulgares, periódicos amarillistas, alta pobreza, gran desigualdad y un alto individualismo… En fin, es un país como todos, con muchos problemas.

Sé que una persona no es la única que puede marcar la diferencia, pero quiero crear y quiero habilitar a otros a seguir creando. Si yo fuera presidente buscaría resultados diferentes, ¿Cómo? No haciendo lo mismo de siempre.

Yo cambiaria el concepto de patria, es necesario que nuestro país tenga mexicanos que estén orgullosos de ser mexicanos, pero orgullosos enserio, no solo de conveniencia: en los mundiales, en las celebraciones patrias o en el extranjero. Necesito contar con mexicanos que amen a su tierra, que se sientan con derechos, pero también con obligaciones, que sean trabajadores,  cuidadosos, ahorrativos, consientes, dedicados, participativos y transparentes… pero sobre todo optimistas.

Tenemos un país con gente conformista y quejumbrosa, nos encanta andar haciendo huelgas por cualquier cosa con tal de no trabajar. ¡Ya basta! Yo les diría a mis ciudadanos que debemos de quitarnos esas etiquetas de flojos e impuntuales. Yo promovería que México fuera un país dirigido por ciudadanos, ¡La patria es de todos! Y por nuestra patria debemos ver. Quiero un país donde se de la confianza de dejar de evadir impuestos destinando realmente los recursos al bien común, pero para que esto se logre es fundamental que haya ciudadanos que generen planes de trabajo y programas de desarrollo a donde se destinen dichos fondos, si queremos tener un hermoso país ¡todos debemos participar!

Yo inculcaría en mi país la importancia del trabajo, necesitamos mexicanos que trabajen mucho y que valoren el trabajo. Que se apasionen con su trabajo para disfrutar el día a día. Necesito que se paguen buenos sueldos, pero para que esto se logre, necesito que los mexicanos trabajen tiempo efectivo de jornadas laborales completas, que trabajen dando resultados. Necesito mexicanos preparados, no personas que solo anden viendo como se friega el uno al otro. Quiero gente que se sienta segura con su empleo, que se sienta contenta de estar empleada para provocar mayor desarrollo y mayor satisfacción.

Si yo fuera presidente motivaría a las personas a dejar de ser intolerantes y pesimistas. México es un país sin igual, tenemos hermosos paisajes, un clima fenomenal, un mundo de cultura, diversidad en alimentos, cantidad de recursos naturales, grandes potenciales de intelecto, muchos tratados… ¡Tenemos todo para ser aún mejores!

Si yo fuera presidente lucharía por hacer más unidas a las familias, que haya más transparencia, más comunicación y que la gente vea por sus vecinos ¡Todos debemos de cuidarnos mutuamente! Los políticos deben hacer público sus salarios y en donde se encuentran sus recursos, si tienen empresas, con que propiedades cuentan, en donde estudian sus hijos; Es más, a mi me gustaría que los políticos deban mandar a sus hijos a escuelas públicas, eso promovería el crecimiento de la educación en dichas instituciones.

Por último, si yo fuera presidente pelearía día con día por reformas más contundentes, necesitamos darle seguimiento a las leyes, planes de trabajo y programas de desarrollo. ¡La clave del éxito se encuentra en la constancia!

Un cambio en México no es mágico, por supuesto que nos puede llevar años, pero el principal cambio empieza desde uno mismo y nuestra descendencia. “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.” (Bertolt Brecht)

martes, 24 de abril de 2012

Ensayo sobre la ceguera.


Les quiero compartir uno de los libros que más me han marcado y es precisamente Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago.

El motivo de que hoy les comparta esto es porque la revista virtual de mi escuela dedicó su publicación número 62 a este libro y me gusto la reseña que hicieron. Aquí se las dejo.


“Un día la vida nos cambia y descubrimos que no sabemos nada de nosotros, que no podemos encontrar en lo cotidiano los consuelos a los que estábamos acostumbrados. Un día perdemos un sentido, la vista, y con ese defecto basta para que la historia completa de una ciudad, de un país, pueda transformarse. Somos seres dependientes de nuestras costumbres y de nuestros hábitos, de prejuicios que no nos dejan ver más allá de aquello asiduo y cotidiano. La metáfora en literatura tiene como propósito principal descubrir nuevas luces en el mundo, nuevos caminos para apreciar la realidad. Y es justamente por medio de una metáfora, la dislocación pertinente de la forma de nombrar, que José Saramago describe el mundo en el que nadie ve. Es el mundo de los ciegos sin que haya un tuerto rey. La novela es un deleite de las posibilidades impensables pero posibles.”

“¿Qué pasaría si mañana todos amaneciéramos ciegos? ¿Quién vería por nosotros? Considere el lector de estas líneas que estas preguntas se pueden hacer en cualquier momento, no sólo a propósito de la lectura de un texto tan rico e inquietante como el que aquí tratamos de recomendar. Piense el lector que en la literatura se aprende la vida antes de que nos suceda o bien se puede también aprender aquello que no nos ha pasado a nosotros pero sí a nuestro prójimo.”

“Como en casi todas las catástrofes, los sobrevivientes tienen dos tareas principales: asegurarse la existencia y buscar un culpable de su desgracia. Invitamos al lector a descubrir cuáles de estas dos tareas se cumplen y cuáles otras se tienen que replantear.Luz, conocimiento, sabiduría, siguen la amplia tradición de conocimiento, pero ¿es acaso lúcido lo que hacemos? Prestemos atención a la  inquietante invitación de este maravilloso novelista inmortal.”


Espero y se animen a leer este libro, no se arrepentirán!